El Reglamento REACH de la Unión Europea Nº 1907/2006, entró en vigor el 1 de junio de 2007 como el Reglamento para las Sustancias Químicas en la Unión Europea con el fin de estandarizar y simplificar los reglamentos anteriores en materia de sustancias químicas. REACH es aplicable en todos los países de la Unión Europea.
El objetivo de REACH es proteger la salud humana y el medio ambiente mediante la evaluación pormenorizada de los riesgos que se derivan de las sustancias químicas utilizadas. La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) define el alcance de la siguiente manera: «El Reglamento REACH se aplica a todas las sustancias químicas: tanto a las que intervienen en procesos industriales como a las que están presentes en objetos de nuestra vida diaria, como productos de limpieza, pinturas y artículos como ropa, muebles, electrodomésticos, etc. Por lo tanto, este Reglamento afecta a la mayoría de las empresas del Espacio Económico Europeo (EEE).
Uno de los principales objetivos del REACH, que se estableció el 31 de mayo de 2018, fue adoptar el principio de que la empresa es directamente responsable y qie las sustancias químicas únicamente pueden circular en la UE si han sido registradas, lo que permite crear un inventario de sustancias registradas, cada una de las cuales cuenta con un número de registro.
Las sustancias registradas se someten a análisis en laboratorio y la documentación resultante presentada ante la ECHA describe específicamente las propiedades fisicoquímicas de la sustancia en cuestión. Esto, a su vez, proporciona más información sobre las medidas que deben adoptarse con respecto al uso de esta sustancia..
El Reglamento sobre clasificación, etiquetado y envasado (CLP) (Reglamento CE Nº 1272/2008) se basa en el Sistema Globalmente Armonizado (SGA) de las Naciones Unidas y su objetivo es garantizar un elevado nivel de protección de la salud humana y el medio ambiente, así como la libre circulación de sustancias químicas, mezclas y artículos
El Reglamento CLP modificó la Directiva (67/548/CEE (DSD)) sobre sustancias peligrosas, la Directiva (1999/45/CE (DPD)) sobre preparados peligrosos y el Reglamento CE Nº 1907/2006 (REACH). Desde el 1 de junio de 2015, esta es la única ley en vigor en la UE sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas.
El Reglamento CLP es jurídicamente vinculante para todos los Estados Miembros y directamente aplicable a todos los sectores industriales. Obliga a los fabricantes, importadores y usuarios intermedios de las sustancias o mezclas a clasificar, etiquetar y envasar sus sustancias químicas peligrosas adecuadamente antes de comercializarlas.
Uno de los objetivos principales del CLP es determinar si una sustancia o mezcla tiene propiedades que podrían dar lugar a su clasificación como sustancia o mezcla peligrosa. En este contexto, la clasificación es el punto de partida para la comunicación de los peligros. La clasificación y el etiquetado de determinadas sustancias químicas peligrosas están armonizados para garantizar una gestión del riesgo adecuada en toda la UE.