¿El bisfenol B clasificado como sustancia SEP?
Aunque no está registrado en el reglamento europeo REACH (Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias Químicas), se ha encontrado bisfenol B (BPB) como sustituto del bisfenol A (BPA) en muestras biológicas de poblaciones europeas y en medios ambientales de China. En Estados Unidos, está registrado como aditivo directo para revestimientos y polímeros en contacto con alimentos.
En el marco de la Estrategia Nacional sobre Disruptores Endocrinos, Anses (la Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria y Medioambiental) evaluó el potencial de disrupción endocrina del BPA.
El 9 de marzo, la Agencia presentó los resultados de su investigación, que mostraban propiedades de alteración endocrina similares a las del bisfenol A, lo que permitió la clasificación de la sustancia como Sustancia Extremadamente Preocupante (SEP o SVHC: Substance of Very High Concern) en el marco de REACH..
Esta clasificación como SVHC pretende impedir los usos industriales de la sustancia en Europa como sustituto del bisfenol A. También obligará a los importadores de artículos de consumo a declarar su presencia en cuanto supere un umbral del 0,1% en su composición.
Efectos más graves para la salud
En el informe de la Anses sobre el bisfenol B, la sustancia cumple todos los criterios de peligro y puede definirse como un disruptor endocrino.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la sustancia presenta en particular:
- Una acción estrogénica al aumentar la producción de estrógenos (hormonas femeninas) y activar los receptores de estrógenos
- Efectos nocivos al alterar el sistema reproductor masculino con una reducción de la producción diaria de esperma y una disminución del peso relativo de los órganos reproductores masculinos
- Una relación biológicamente plausible entre la actividad endocrina y los efectos adversos mencionados
Para confirmar estos riesgos, los investigadores se basaron en la similitud estructural entre los bisfenoles A y B. Por lo tanto, además de los resultados perjudiciales en los seres humanos, también puede alterar la estabilidad de las especies en el medio ambiente.
De hecho, según la Anses, los efectos podrían sumarse a los de otros bisfenoles. La similitud con el bisfenol A, que ha sido más estudiado, muestra que es posible que el bisfenol B pueda inducir otros efectos, por ejemplo en la reproducción o el metabolismo, y afectar a un número importante de especies.
Un disruptor endocrino como el BPA
El bisfenol A es un aditivo que se utiliza para hacer los cuerpos más duros y transparentes. En Europa, esta sustancia está prohibida desde 2011 para la fabricación y comercialización de biberones. Una ley de 2015 también prohíbe en Francia la fabricación, exportación, importación y comercialización de cualquier envase alimentario que contenga esta sustancia.
El bisfenol A fue clasificado oficialmente en julio de 2017 a nivel europeo como un disruptor endocrino que puede tener efectos graves. Es la primera sustancia química identificada como disruptor endocrino humano en Europa.
La clasificación del bisfenol B como SEP podría extenderse a otros bisfenoles con estructuras químicas y efectos similares a los bisfenoles A y B, que son disruptores endocrinos confirmados.
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